En Kigali, Ruanda, una iniciativa de base está remodelando vidas a través del turismo comunitario. El Centro de Mujeres de Nyamirambo (NWC) no sólo ofrece recorridos; está construyendo independencia económica para las mujeres marginadas en el barrio más antiguo de la ciudad.

De la vulnerabilidad al empoderamiento

Ruanda ha logrado avances en el empoderamiento de las mujeres, pero aún quedan desafíos importantes. Casi la mitad de las mujeres ruandesas casadas han sufrido violencia de género, y las tasas de desempleo femenino están por detrás de las de los hombres en un 15%. Muchas mujeres que emigran a Kigali terminan en situaciones precarias y, en ocasiones, recurren al trabajo sexual. Al reconocer esto, 18 mujeres se unieron hace 15 años para crear una red de apoyo que eventualmente se convertiría en la NWC.

El origen del Centro tiene sus raíces en las necesidades prácticas de las mujeres que buscan ingresos en Kigali. Muchos llegan con una educación limitada y sin seguridad laboral formal. La NWC ofrece no sólo oportunidades económicas sino también alfabetización, habilidades vocacionales (costura, peluquería) y cuidado infantil, lo que permite a las mujeres construir medios de vida sostenibles.

Un modelo de turismo comunitario

El éxito de la NWC radica en su enfoque único: capacitar a mujeres marginadas como guías turísticas. Este modelo cobró impulso con el apoyo de investigadores eslovenos que ayudaron a conseguir financiación para establecer un espacio de reunión formal. Hoy en día, el Centro ofrece recorridos culturales a pie, clases de cocina e incluso recorridos en mototaxi dirigidos exclusivamente por mujeres, un cambio significativo en una industria tradicionalmente dominada por los hombres.

Más allá del turismo: un enfoque holístico

La NWC reinvierte sus ingresos del turismo en un desarrollo comunitario más amplio. El Centro opera una tienda que vende artesanías hechas a mano (bajo la marca Umutima, que significa “corazón”), un taller y una pequeña biblioteca para niños. Este enfoque holístico garantiza que los beneficios del turismo se extiendan más allá de los ingresos individuales para fortalecer a toda la comunidad.

Impacto a escala: el centro de incubación

Después de haber capacitado a casi 6.000 mujeres, la NWC ahora se centra en ampliar su impacto. Su próximo proyecto es un centro de incubación que brindará apoyo práctico a mujeres empresarias. Esta expansión está impulsada por la recaudación de fondos continua, y los turistas contribuyen directamente al crecimiento del Centro.

Una inmersión cultural

Las experiencias que ofrece la NWC ofrecen una inmersión cultural más profunda. Los recorridos exploran las vibrantes calles de Nyamirambo y presentan a los visitantes las tradiciones, el arte y la cocina locales. La palabra ubumuntu (humanidad, interconexión), un concepto central de la identidad ruandesa, está entretejida en la experiencia, reconociendo la historia de genocidio del país y la necesidad de reconciliación.

El poder de la acción colectiva

La historia de Mary Nyangoma, miembro fundadora del NWC, ejemplifica el poder transformador del Centro. Una vez madre soltera en apuros, ahora dirige la cooperativa mientras sus hijas asisten a la universidad. Este éxito no se trata sólo de elevación individual; se trata de acción colectiva que remodele el futuro.

El Centro de Mujeres de Nyamirambo demuestra cómo el turismo, cuando se basa en el empoderamiento de la comunidad, puede ser un catalizador para un cambio social duradero. Es un testimonio del poder de las mujeres que trabajan juntas para construir un futuro más equitativo y sostenible.