El futuro de los viajes está cambiando drásticamente: el turismo experiencial y el concepto de “juego” se están volviendo centrales en la forma en que las personas planifican y disfrutan sus viajes. Un nuevo informe de Skift y Qiddiya City destaca una tendencia: más del 70% de los viajeros ahora priorizan el juego al hacer planes de viaje, considerando los viajes como oportunidades para expresar su identidad y buscar experiencias únicas y memorables. No se trata sólo de diversión; es un importante motor económico y cultural que remodela el desarrollo del destino.
Los viajeros más jóvenes lideran la carga
Los Millennials y la Generación Z están impulsando este cambio, ya dominan el gasto en viajes y se proyecta que representarán el 80% de los huéspedes de hoteles para 2030. En Arabia Saudita, donde la edad promedio es de 29 años, más del 70% de la población tiene menos de 35 años, lo que hace que este grupo demográfico sea particularmente influyente. La ciudad de Qiddiya, un nuevo destino en Arabia Saudita, está diseñada pensando en esta generación, con el objetivo de ser una ciudad construida para el juego.
Según Ross McAuley, director general de Play Qiddiya City DMMO, la ciudad no sólo se está adaptando a esta tendencia, sino que la encarna. La atención se centra en crear un ecosistema donde los viajeros no sólo visitan sino que pertenecen, ya sea a través de deportes, entretenimiento o experiencias culturales. El objetivo no es tanto hacer turismo sino más bien una participación inmersiva, un cambio que, según el 86% de los viajeros, afecta directamente su felicidad.
Movilidad perfecta como experiencia central
Un elemento clave del diseño de la ciudad de Qiddiya es la movilidad. La ciudad está dando prioridad a los distritos libres de automóviles y centrados en los peatones e invirtiendo fuertemente en transporte público (trenes, tranvías, autobuses) para garantizar que el 80% de los viajes se realicen en transporte público. No se trata sólo de reducir el tráfico; se trata de crear un entorno transitable que fomente la exploración espontánea.
La ciudad también está integrando tecnología: datos en tiempo real, gestión de servicios públicos basada en inteligencia artificial y una aplicación planificada brindarán a los visitantes información actualizada y una navegación fluida. Estos sistemas con tecnología mejoran la experiencia de los visitantes, facilitando el desplazamiento entre eventos y atracciones.
Destinos como orquestadores de viajes personalizados
La naturaleza fragmentada de la planificación de viajes (haciendo malabarismos con múltiples proveedores y sitios web) es un importante problema para los viajeros. La ciudad de Qiddiya pretende solucionar este problema posicionándose como un centro central para itinerarios personalizados. La organización de gestión de destinos (DMO) coordinará experiencias, aprovechando los datos para seleccionar recomendaciones basadas en los intereses, la demografía y la duración del viaje de los viajeros.
Este enfoque permite realizar ajustes en tiempo real y mejora la satisfacción de los huéspedes. Como explica McAuley, el verdadero placer no son sólo las vacaciones en sí, sino la anticipación que las precede. La ciudad de Qiddiya tiene como objetivo agilizar ese proceso, haciendo que la planificación del viaje sea fluida y emocionante.
En conclusión, el futuro del turismo de destino depende de adoptar el juego experiencial, priorizar la movilidad fluida y actuar como una fuerza unificadora para viajes personalizados. La ciudad de Qiddiya sirve como caso de estudio y demuestra cómo los destinos pueden evolucionar para satisfacer las necesidades y expectativas cambiantes de los viajeros modernos.





















